2 de mayo, día 272
La casa del monje
El gran desayuno, queso hecho por el, pan hecho por el y café .
En ese punto teníamos que empacar todo y dejar las motos listas para salir. Al terminar fuimos a donde el mone a despedirnos, el nos santiguo y nos deseo un buen viaje. Íbamos a necesitar esa bendición para salir de ahí. La carretera para salir de ese lugar estaba llena de tierra y dado que había llovido toda la noche esa tierra se convirtió en pantano, de ese que se le pega a las llantas y les quita toda la tracción.
Pasados 100 metros me toco parar para quitarle el pantano que había en el guardabarros de atrás que no dejaba voltear la llanta. Al cabo de otros 200 metros me toco volver a parar a lo mismo. Mi papa al verla tan grave mas bien le quito las maletas a la moto para no tener tanto peso y controlar mejor la moto. Luego de una pelea de 3 horas con las motos y la carretera y tan solo haber recorrido 500 metros, llegamos a tierra firme y a un arrollo donde podíamos lavar las motos.
Mientras lavábamos una gente que estaba cerca, se acercó a nosotros y al vernos la cara de cansancio y hambre nos ofreció almuerzo.
Foto con la gente.
Al cabo de 300 metros de recorrido nos encontramos con esta joya
El Niño de el día anterior había pegado un sticker que le regalamos afuera de su casa.
De ahí seguimos para gori en donde queríamos ver el lugar donde nació stalin. Al llegar al pueblo nos paso una cosa interesante.
Estaba yo todo parchado en mi moto, cuando mi papá me dice por el intercom "Daniel acaba de pasar un Man en un carro mostrándome una pistola". Yo no le pare muchas bolas, pensé que había visto mal o en todo caso, no me pareció la gran cosa. Cuando de repente me pasa el mismo carro y efectivamente el copiloto tenía una pistola y la estabas mostrando. Ahí ya no habían nada que hacer, frenamos un poquito y esperamos que el carro se fuera lejos.
A los dos minutos llegamos a el lugar de nacimiento de josef
Después de ahí, llegamos a Tbilisi de una sola sentada, eran 90 km por carreteras muy buenas. Llegamos a Tbilisi y encontramos la casa de la persona que nos iba a hospedar! Un Man muy querido de Azerbaiyán, tiene un nombre raro pero le dicen jim. Toco rebuscarnos un rato donde guardar las motos en un lugar seguro, finalmente mi papá encontró un mecánico que nos las podía guardar en su taller.
Después de estar en la casa un rato, bañarnos y reposar, salimos s buscar comida!
La comida fue una cosa lo mas de bacana, el plato rojo que se ve es un guiso muy bueno, pero lo interesante son los bollo todo blancos, son como unas empanadas pero uno les mete un mordisco y después succiona el liquido que hay adentro, normalmente están llenas de carne de res o cerdo.
Al terminar de comer nos tomamos un par de cervezas y vimos una banda en vivo.